viernes, diciembre 2

“¡Consumo, consumo, consumo! ¿Tienes realmente la opción de elegir endeudarte?”

El mayor cuento/relato  de la modernidad ha sido mostrarnos el progreso como una condición obligada de bienestar. La propia experiencia y la coerción dada por la sociedad es la que nos confirma al ver como “bueno” y con una cara alegre, por ejemplo, lo fácil que es disponer de un crédito, cuando en realidad es la cara más triste y amarga de la desigualdad. La idea de progreso y de “eficiencia” nos hacen creer que nada nos hace falta, ya que todo lo que necesitamos está a nuestro alcance: el mall, el supermercado, los lugares de diversión,  restoranes, áreas verdes y un sinfín de cosas más, intentando legitimar la sociedad contemporánea.

Todos quienes se ajusten al modelo económico capitalista (producción- ganancia-gasto) y participan de  ésta vida moderna de cuidad - con mezcla de orden disciplina y eficiencia-  serán premiados. Ya que al comprar sentirán que pertenecen al mundo, creando una especie de satisfacción y de igualdad absoluta entre las personas, motivándolas a adquirir mucho más de lo que necesitan. Causando que las objetos materiales no se vean por la utilidad sino que se entiendan como una necesidad sin sentido, que a la vez es creada y que por tanto no es una necesidad en sí.

A continuación analizaremos una práctica que utiliza estos grandes retail,  para acaparar más clientes a sus tarjetas y créditos, incitándonos al uso de estas y al endeudamiento. Todo lo anterior con el objetivo con el objetivo de que al final nos respondamos la siguiente interrogante ¿tienes realmente la opción de elegir endeudarte?, júzguelo usted mismo.

 La dificultad para salirse del sistema y la negativa a recibir las tarjetas de vuelta, en contraste con las facilidades para ingresar al sistema, no son detalles inocentes. Los “cerebros” del retail lo pensaron así. Y así se “educa” a los encargados de los mesones de atención al cliente para que pongan vallas a los que quieren irse” (Villarruvia, G. 08 de septiembre 2011)

Tal como lo dice la cita anterior,  es muy fácil entrar al sistema de tarjeta y créditos, pero muy difícil salir.  Un ejemplo concreto de ello, lo podemos apreciar en lo que sucedió el lunes 28 de noviembrepasado con el famoso “Cyber Monday” en Chile. La noticia salió en las redes comunicacionales como “Cyber Monday promete descuentos por 24 horas en Chile” (Cooperativa, 28 de noviembre 2011). Así es, hubo 24 horas con descuentos en electrónica, línea blanca, juguetería, etc; En empresas como Bazuca, Falabella, LAN, Paris, Ripley, Sodimac y Sony (dentro de los cuales 4 empresas pertenecen al retail).

Todo el mundo se volvió “loco” al saber de esta noticia, pensando “hay que comprar porque hay descuentos”. No importa lo que hay que comprar,  lo importante es hacerlo. Hasta nosotras mismas lo pensamos.

Nos metimos a las páginas de Falabella, Ripley, París y LAN apenas dieron las 12 de la noche. Pero nos topamos con una sorpresa, la mayoría de  las páginas caídas y todo el mundo reclamando en las redes sociales. Luego de  mucho esperar e insistir frente al computador, logramos entrar y vimos las ofertar con ansias (nosotras mismas habíamos sucumbo al comprar sin necesidad alguna y por el solo hecho de comprar), vimos un par de ofertas y nos topamos con una sorpresa, solamente podías comprar con la tarjeta asociada a la empresa, es decir CMR de Falabella y  podías comprar con esa tarjeta que está asociada a todas la empresas del retail (CMR, Mas, Ripley). En ese minuto nos preguntamos ¿Por qué solamente se puede comprar con sus tarjetas?, la respuesta está clara.

Estas ofertas inventadas y publicadas con gran celebridad nos incitan a inscribirnos en las tarjetas asociadas a estas empresas y no solo eso, también el hecho de la creación de la modernidad de tener que comprar por comprar, para sentirse parte de algo. Pero en este “comprar por necesidad” no fue creado por sí solo, si bien el relato de la “eficiencia” de la modernidad ayudo a todo esto, la publicidad es una gran causante de estas “necesidades creadas”.  Causando, por ejemplo, que la gente compre “coca-cola” para ser atractivo para los demás. Las personas creen en ello y la sociedad también lo cree así, y por tanto actuamos para comprar por una imagen idealizada que nos crea la publicidad. Normalmente esos objetos tan deseados no los podemos comprar por los altos precios, pero  estas empresas nos ofrecen una alternativa, las tarjetas de créditos, con contratos en letras chicas y con altos intereses. Entonces, nos dan esa “gran solución” puedo comprar ese celular de $90.000 en cómodas cuotas de $4500. Pero ¿Qué hay detrás? Altos intereses, en los cuales finalmente el celular te sale casi el doble $150.000.

Pero ¿Qué opción hay, si “necesitas comprar  ese producto”?, lo mismo pasa con el Ciber Monday. Necesitábamos ver ofertas y comprar lo que hubiese, pero con la condición de que la compraras con estas tarjetas, entonces les preguntamos ¿Tienes realmente la opción de elegir endeudarte?, para nosotras la respuesta es muy clara, No. No tiene opción de elegir, simplemente tienes que hacerlo, causándonos un endeudamiento inducido.

Referencias

-          Villarruvia, G (08 de septiembre 2011). Después de La Polar: Las otras “trampas” de la industria del retail. Ciper Chile. Recuperado de http://ciperchile.cl/2011/08/08/despues-de-la-polar las-otras-%E2%80%9Ctrampas%E2%80%9D-de-la-industria-del-retail/ 

-          Cooperativa (28 de noviembre 2011 ) “Ciber Monday promete descuentos por hasta 24 horas en Chile”. Radio Cooperativa. Recuperado de http://www.cooperativa.cl/cyber-monday-promete-descuentos-por-24-horas-en chile/prontus_nots/2011-11-27/123718.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario